Mentiras
Hay solamente dos verdades: la muerte, y lo que pensamos.
La muerte nos va a pillar a todos, aunque luchemos contra ella. No podemos evadirla, sólo adelantarla o retrasarla todo lo que podamos.La muerte no nos miente, llega sin más. Las personas nos pueden mentir, no decirnos que tenemos una enfermedad terminal, no decirnos que un pariente ha muerto... Pero la muerte no, ella llega y nos certifica que estamos muertos.
Y lo que pensamos. Ahí dentro, en nuestra mente, radica la verdadera libertad. Aún no se ha inventado la forma de controlar los pensamientos ( y espero que nunca lo hagan). Nos pueden manipular, nos pueden ocultar información. Pero nadie nos obliga a no pensar. Somos libres mentalmente, aunque nos quieran conducir como borregos. El problema es si la gente lo sabe. Si no saben que les conducen, no pueden pensar con autonomía. Aunque hay personas que prefieren seguir la corriente, pues pensar, meditar, puede llegar a ser un proceso frustrante, que causa dolor de cabeza, y a veces también dolor de conciencia. Pero en el cerebro, amamos, odiamos, criticamos, soñamos... con total libertad, el subconciente dicen algunos. Y luego, pasamos todo por el filtro de la sociedad, la moda, lo politicamente correcto. Por la conciencia, dicen. Por el juego de vivir en sociedad, en comunidad. Por eso, dentro de nosotros, al ser sólo uno, podemos pensar libremente, pues sólo nos debemos explicaciones a nosotros mismo. Y cuanto mayor sabemos, de la vida, de lo que nos rodea, del pasado y del presente, con mayor libertad podremos pensar. En algunos paises ( desgraciadamente no en todos ) podemos expresar lo que pensamos o sentimos con las letras. Porque con las palabras podemos expresar todo, sólo hay que saber cómo colocarlas. Claro que, ´haciendo esto, tenemos que asumir que las palabras serán leidas (quizá) y criticadas, analizadas, por otras mentes. Pero ese es el juego. Además, muchas veces, desde que pensamos algo hasta que lo transformamos en letras, se pierden contenidos o ideas. Simpre pienso que si en vez de escribir, grabara en cintas todo lo que pasa por mi cerebro, ahora tendría tantas cintas como estrellas en el cielo.
Hemos nacido, y si por culpa de esta humanidad absurda no podemos ser realmente libres físicamente, pues ¿por qué no serlo mentalmente? Es lo único que nos queda.
La verdad es que la muerte y nuestra mente ( o subconciencia) son las únicas cosas en que podemos creer en esta vida.
La muerte nos va a pillar a todos, aunque luchemos contra ella. No podemos evadirla, sólo adelantarla o retrasarla todo lo que podamos.La muerte no nos miente, llega sin más. Las personas nos pueden mentir, no decirnos que tenemos una enfermedad terminal, no decirnos que un pariente ha muerto... Pero la muerte no, ella llega y nos certifica que estamos muertos.
Y lo que pensamos. Ahí dentro, en nuestra mente, radica la verdadera libertad. Aún no se ha inventado la forma de controlar los pensamientos ( y espero que nunca lo hagan). Nos pueden manipular, nos pueden ocultar información. Pero nadie nos obliga a no pensar. Somos libres mentalmente, aunque nos quieran conducir como borregos. El problema es si la gente lo sabe. Si no saben que les conducen, no pueden pensar con autonomía. Aunque hay personas que prefieren seguir la corriente, pues pensar, meditar, puede llegar a ser un proceso frustrante, que causa dolor de cabeza, y a veces también dolor de conciencia. Pero en el cerebro, amamos, odiamos, criticamos, soñamos... con total libertad, el subconciente dicen algunos. Y luego, pasamos todo por el filtro de la sociedad, la moda, lo politicamente correcto. Por la conciencia, dicen. Por el juego de vivir en sociedad, en comunidad. Por eso, dentro de nosotros, al ser sólo uno, podemos pensar libremente, pues sólo nos debemos explicaciones a nosotros mismo. Y cuanto mayor sabemos, de la vida, de lo que nos rodea, del pasado y del presente, con mayor libertad podremos pensar. En algunos paises ( desgraciadamente no en todos ) podemos expresar lo que pensamos o sentimos con las letras. Porque con las palabras podemos expresar todo, sólo hay que saber cómo colocarlas. Claro que, ´haciendo esto, tenemos que asumir que las palabras serán leidas (quizá) y criticadas, analizadas, por otras mentes. Pero ese es el juego. Además, muchas veces, desde que pensamos algo hasta que lo transformamos en letras, se pierden contenidos o ideas. Simpre pienso que si en vez de escribir, grabara en cintas todo lo que pasa por mi cerebro, ahora tendría tantas cintas como estrellas en el cielo.
Hemos nacido, y si por culpa de esta humanidad absurda no podemos ser realmente libres físicamente, pues ¿por qué no serlo mentalmente? Es lo único que nos queda.
La verdad es que la muerte y nuestra mente ( o subconciencia) son las únicas cosas en que podemos creer en esta vida.
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