Optimismo repentino.
Es de madrugada,y no puedo dormir. Tengo los ojos abiertos como una lechuza. Pero hoy no es por tristeza o melancolía. De hecho estoy bastante contenta.Hoy me ha venido un arrebato de optimismo, muy raro en mi. Creo que todo ha empezado porque recordé la película Amelie, que tanto me marcó. Luego salí a la calle,ya de noche, y por casualidad vi asomars entre dos edificios a la luna, mi luna, que estaba bien grandota, con forma de una gran sonrisa, como el gato de Alicia en el país de las maravillas.Y creo que me llenó de energía.
Aquí estoy, pensando que tengo la vida libre, que estoy perdida, sí, pero tener el futuro sin determinar es una ventaja porque puedo decidir qué hacer.
También pienso de Mª Fernanda, mi niña apadrinada de Quito, a través de la fundación a la que pertenezco ( Chilibulo), y Julio, mi amigo y ahijado de mi hermana, del mismo lugar, que gracias a dios y a nuestra ayuda, ya está en la universidad y se está convirtiendo en un hombre de bien, lejos de las drogas, y la pobreza. Pensé en la fundación, y en que tengo dos manos y un corazón que no se usar, pero que quizá le sirvan a alguien. Y de repente, una gran determinación: el deseo de ir en verano un mes a ayudar allí, conocer a Mª Fernanda y Julio, y convencerme (aun más) de la estúpida vida superficial y vacía que llevo.Iría todo el año, pero si no lo hago es por mi sobrino, que aún tiene 6 meses, y no quiero volver y que no me conozca, pero deseo hacerlo algún día ( y también porque creo que es mejor empezar por poco tiempo, para ver si aguanto la presión y todo lo que veré alli, que no será agradable).
Eso es lo que quiero para el 2005. Y quizá, con suerte, encuentre mi camino entre tanto ir y venir.
Esa es la ventaja de ser jóven y libre, con el camino incierto.
No es una carga, es una virtud.
Aquí estoy, pensando que tengo la vida libre, que estoy perdida, sí, pero tener el futuro sin determinar es una ventaja porque puedo decidir qué hacer.
También pienso de Mª Fernanda, mi niña apadrinada de Quito, a través de la fundación a la que pertenezco ( Chilibulo), y Julio, mi amigo y ahijado de mi hermana, del mismo lugar, que gracias a dios y a nuestra ayuda, ya está en la universidad y se está convirtiendo en un hombre de bien, lejos de las drogas, y la pobreza. Pensé en la fundación, y en que tengo dos manos y un corazón que no se usar, pero que quizá le sirvan a alguien. Y de repente, una gran determinación: el deseo de ir en verano un mes a ayudar allí, conocer a Mª Fernanda y Julio, y convencerme (aun más) de la estúpida vida superficial y vacía que llevo.Iría todo el año, pero si no lo hago es por mi sobrino, que aún tiene 6 meses, y no quiero volver y que no me conozca, pero deseo hacerlo algún día ( y también porque creo que es mejor empezar por poco tiempo, para ver si aguanto la presión y todo lo que veré alli, que no será agradable).
Eso es lo que quiero para el 2005. Y quizá, con suerte, encuentre mi camino entre tanto ir y venir.
Esa es la ventaja de ser jóven y libre, con el camino incierto.
No es una carga, es una virtud.
1 comentario
Ogro -
Feliz Navidad y que siempre tengas Amor para llenarte y regalar.