Una película
EL otro día alquilé una película: Mi vida sin mi. Vaya, no pensé que me fuera a gustar tanto que ni me hiciera pensar de esta manera. Y es que, me acosté y me di cuenta de lo fugaz que es la vida, que nunca se sabe cuándo será el último día. Pensé en las personas de las que me quisiera despedir antes de morirme: mi familia, amigos, conocidos, ex, amigos que hace años que no veo... Pensé que, si la muerte me alcanzara de forma repentina, no tendría tiempo de hacerlo, así que la mejor manera es llevar las cuentas al día, y mantener cierto contacto con todo el mundo. Pero eso no es posible. Porque a mi ex no lo puedo llamar para decirle que siempre lo llevaré dentro, que no le tengo rencor.NO puedo, eso sólo se haría si fuera una despedida. A mi familia no puedo estar abrazándoles todo el tiempo, ni a mis amigos, ni a mis conocidos... Porque nos hallamos sumergidos en la costumbre de vivir deprisa, sin pausa ni tiempo. Y la vida pasa pasa pasa...
Viendo la película, me entraron ganas de sentir a tope. Pensé en la protagonista, que tocaba todo por última vez, y en la lista de cosas que apuntó para hacer antes de morir: teñirse el pelo, grabar cintas para sus hijas, follar con un desconocido... Esas cosas , a lo loco, que sólo se pueden hacer si te vas a morir.
Bueno, me hizo reflexionar sobre la muerte sin tristeza o miedo.
Viendo la película, me entraron ganas de sentir a tope. Pensé en la protagonista, que tocaba todo por última vez, y en la lista de cosas que apuntó para hacer antes de morir: teñirse el pelo, grabar cintas para sus hijas, follar con un desconocido... Esas cosas , a lo loco, que sólo se pueden hacer si te vas a morir.
Bueno, me hizo reflexionar sobre la muerte sin tristeza o miedo.
2 comentarios
Jota -
Arakne -