Blogia
Nagara

Ecos

- Pues yo creo que Pablo se pasó conmigo, no debió contestarme así.
- Es verdad, pero ya sabes que siempre fue tonto.
- Si, pero yo me ilusioné mucho.
- Ya ves para qué te ha servido.
- Bueno, ¿ sabes algo de Clara?
- No, hace meses que no hablamos.
- Que pena, yo tampoco.
- ¿ Jugamos al parchís?
- Venga vale.

- Mariaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa , deja ya de hablar sola.
- Sí mamá.

6 comentarios

Mariose. -

Cuando escribimos tambien en el fondo hablamos solos/as, a veces en silencio para nuestros adentros y otras en cambio para el que quiera escuchar. Viene bien, de vez en cuando hablarnos, quizás cuando oigamos el sonido de nuestra voz, nos demos cuenta mejor.
Se nota que se te quiere mucho por aquí, será por algo, me encantó las palabras que te dedicó Matías. ¡qué bonito!.
Un besote.

Quiara -

Acabo de descubrir este Blog y me gusta lo que leo!
Hablar sola siempre ayuda a desahogarse:)!
Besitos:**

Matías -

Mi pequeña -bueno, no tan pequeña- gaditana. Me voy en media hora para el campamento, de cocinero; creo que ya te lo comenté.
Quería despedirme de ti, puesto que hablaremos ya dentro de un tiempito. En todo caso recuerda que puedes mirar al cielo y verme la cara entre perolos, o que yo vislumbraré entre las nieblas del río tu piel morena, y tu pendiente en el ombligo, y me recubrirá un sonido de tu acento. Sabré entonces, con una de esas certezas que son un poco de acero un poco de viento, que te quiero mucho, que te voy a echar de menos, que espero que hayas encontrado al hombre de las bufandas azules allende la isla. Reconoceré que me va a costar no escuchar tus respuestas secas del messenger ;P, que no visitaré tu bitácora -aunque digas que nunca lo hago-, que quizá el agua del río donde yo esté corra en dirección opuesta a la del mar donde tú te sumerjas. Y, como el cuento de la sirena, puede que eches a nadar y que tu cola rompa el aire a lo lejos.
En todo caso, siempre puedo tener un depósito de imaginación para recordarte en Madrid, perdida de lluvia y comiendo con avidez un brownie.
Estaré en los días de tu vida, como una coma; este verano, al otro y dentro de diez años. Y espero que cuando llegue la hora de morirnos, tú hagas un punto y aparte con mi nombre en la posdata, y viceversa.
Te quiero mucho, guapa, no dejes de bailar.

Matías

Arakne -

¿Quién es Clara, niña?
Besos
(es que no he venido antes porque no me encontraba muy bien)

Corazón... -

jajaja, buenisimo a todos nos pasa que no???

Saludos.

;o)

Jota -

Jajajajja... me duermo con una risa en el corazon.