Orgasmos.
Yo suspiré después de haber tenido 3 orgasmos. Me quedé mirando al techo. Después de la explosión de placer, un gran vacío se apoderó de mi. Masturbarse era una forma de aplacar la soledad. Por unos instantes la mente se desvanecía en las sensaciones corporales que mi imaginación y mis manos daban forma. Pero tras eso, todo volvía a ser como siempre, y mi cama se encontraba vacía, nadie me abrazaba al terminar, ni me besaba con cariño; no había sonrisas cómplices,ni bromas pos-polvo, no había nada. Sólo un sudor que me impregnaba y que me sabía más amargo que nunca. Una noche, y otra, y otra , durante meses, casi ya un año. ¿ Hasta cuando? No, no era sexo lo que buscaba, pues eso era bien fácil de conseguir. Lo que anhelaba era el sexo con amor, o mejor dicho, una serie de factores durante la vida cotidiana junto a otra persona, y que algunas noches terminaran con el deseo sexual satisfecho. Es decir, el amor. Ahí radica gran diferencia con el sexo masculino. Cuando una mujer se masturba, no necesariamente es por excitación sexual. También es una forma de entretener a la mente, de jugar, de hacerla creer que un hombre es el que nos está amando con su cuerpo y su corazón. En fin, da igual. Después de ir al cuarto de baño a refrescarme, me tumbé de nuevo, y el silencio absoluto de la casa caía con aplomo sobre mi. La sensación era escalofriante, con la clara impresión de saber que una existe porque está respirando. Cerré los ojos con las lágrimas a punto de salir, y me sumergí en un sueño sin sueños, como los de cada noche.
2 comentarios
Jota -
Chaoticxistenz -
Igualmente, la soledad es algo con lo que se puede llegar a convivir. Cuanto menos pienses en la soledad, menos existirá, dejará de ser una compañera, se perderá en el olvido, y tras el tiempo, cuando más acostumbrada estes a la soledad se te arrebatará. La vida busca cambios, y si no se los das tú te los busca ella.
Que tengas mucha suerte.
Un abrazo.